MARINA PAÑOS/EL RACÓ DEL LECTOR. 

Queridos lectores:

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adre mía la que hay montada con el libro que os traigo esta semana. De él se dice de todo, desde que nuestra sociedad camina hacia una realidad aterradora, hasta que su autora poco más que es la “Nostradamus” del siglo XX.

Y es que hay libros que renacen cada cierto tiempo y se vuelven actualidad. Libros que remueven conciencias, pero injustamente sólo aquellas que ya se encuentran en un momento lúcido de apertura.  Mentes capaces de absorber y profundizar en lo que este tipo de libros vienen a gritarnos. Porque son libros que no susurran, que no se limitan a contar una historia, sino que sus capítulos se convierten en altavoces de todo aquello que se habla en bajito en la confianza de un hogar, o en las conversaciones entre amigos.

Os traigo esta semana El cuento de la criada, y no me detengo a contaros alguna de esas historias a las que os tengo acostumbrados porque no hay tiempo. No podemos detenernos en minucias ante este libro. Sobre todo por lo que está removiendo tanto en su versión televisiva- podéis encontrarlo en forma de serie en HBO- como en la literaria.

El cuento de la criada es lo que se conoce como una distopía, un tipo de historia en la que el autor nos transporta a una situación o lugar indeseable para él pero que ve posible que pueda ocurrir.  Cuando me enteré de esto de mí salió un ¡Madre mía!, porque no tenía ni idea de la existencia de este tipo de historias.  Así que movida por la avalancha de buenas críticas y de comentarios que apuntaban a que lo que contaba el libro podía ser una realidad en un futuro próximo, me lancé a la librería; se vino a casa y lo leí. Hace unos días que lo acabé y empecé a ver la serie, más por curiosidad que otra cosa y tengo que decir que me gustó más el libro mil veces. En mi imaginación todo era más light.

El cuento de la criada fue escrito en 1985 por Margaret Atwood, una escritora canadiense que escribe francamente bien. De hecho, a raíz de descubrirla en esta historia busqué más libros de ella porque pienso leer más historias suyas, ya que lo que primero destaqué de la lectura fue la prosa directa, la capacidad de trabajar la historia y la sencilla, pero contundente, creación de los personajes así como su desarrollo durante la trama. En pocas páginas quedas atrapada en la vida de Defred (el nombre impuesto a la protagonista de esta historia).

La sociedad que nos presenta el libro es aquella resultante al blindaje de las libertades por miedo a los ataques terroristas, donde además la religión católica se radicaliza y los hombres ostentan todos los derechos y todas las libertades, quedando las mujeres sumidas a sus deseos. Esta sociedad está dividida en diferentes estratos sociales, donde dependiendo de este, ya seas hombre o mujer, tus funciones serán diferentes. Esta sociedad de la que os hablo, así como si de extraterrestres verdes con cabeza apepinada se tratara, se encuentra situada en Estados Unidos, donde los nombres de sus poblaciones se han ido modificando por otros con orígenes bíblicos, en este caso concreto Gilead, un nombre que en la realidad hace referencia a una zona de Jordania donde según el Génesis se reunieron por última vez Jacob y Labán (un patriarca hebreo de la familia de Abraham). Y os cuento esto porque la sociedad ficticia resultante está radicalizada por la religión católica.

El cuento de la criada

es lo que se conoce

como una distopía”

Estos aspectos ya nos hacen pensar que lo que vamos a leer es fuerte, pero si además os digo que la historia se narra en forma de flashbacks, entre el pasado (nuestra vida actual) y ese presente, todas esas opiniones y críticas que encumbran a este libro como una obra profética y feminista se entienden mejor.

Para mí este libro tiene dos lecturas: una profunda que se puede llevar a todos los extremos imaginables respecto a la realidad de las mujeres en un presente y en un futuro, y otra de puro entretenimiento, ya que la historia durante su lectura va tomando forma de thriller psicológico manteniéndonos completamente pegados al libro y no siendo una lectura exageradamente desagradable. Elijáis la opción de lectura que elijáis, esta historia no os dejará indiferentes y os llevará a plantearos preguntas y reflexiones sobre la situación de la mujer en la Historia.

Mi lectura elegida fue la del entretenimiento, una muy rápida y adictiva, que me ha hecho plantearme el rol de la mujer como procreadora de la especie humana, es decir, la importancia que esto tiene para toda sociedad y la responsabilidad que no sólo se nos adjudica, sino la responsabilidad que nos adjudicamos nosotras mismas llegando a la frustración en caso de no conseguirlo.

Por otra parte, creo que tanto su autora como yo, estamos cansadas del papel sumiso acatado por la mujer en determinados países y opino que, mediante la escritura de este libro, Margaret ha intentado gritarle al mundo un basta ya y un ya está bien. De todos modos, echo en falta historias donde la mujer se encuentre en el poder y donde domine, porque somos tan capaces como los hombres. Un libro feminista, pero no femenino como este es normal que no deje indiferente a nadie. Una lectura muy recomendable no apta para todas las mentes desgraciadamente.

De este libro más que escribir hay que hablar, organizar coloquios, dejar la mente abierta y opinar libremente.

Nos vemos la semana que viene. Misma hora, mismo lugar.

¡Felices lecturas!

Os recuerdo que podéis mandarnos vuestros textos, poemas, opiniones o sugerencias al siguiente email: elracodellector@diarisantquirze.cat .

Como bien sabéis, podéis encontrarme en Instagram como @sra_bibliotecaria donde veréis reseñados todos los libros que voy leyendo.