– ¿Te gustan mis gafas nuevas?
– No demasiado
– Son progresivas
– Ah bueno entonces ya me irán gustando
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– ¿Sabes, Paco? Mi hija ¡es igualita a mí!
– Estarás contento, Pepe.
– Yo sí, ella no me lo perdona.
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– ¡Qué hijos tan charlatanes tiene!
– No, es solo uno, pero ¡muy nervioso!
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– Manolo, ¿me puedes dar un poco de tu Champú?
– Pero tú tienes el tuyo, ¿se te ha acabado?
– No. Pero el mío dice “para cabello seco”, y yo lo
tengo todo mojado.
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– Pepe, ¿por qué estás tan contento esta mañana?
– ¡Cómo no voy a estar contento, si mi mujer me ha dicho que soy el mejor amante de todo el barrio!
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– Cariño ¿Tú cuánto me quieres del 1 al 10?
– Yo del 1 al 10 te quiero mucho, pero del 11 al 30 me voy de viaje con mis amigos.
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– Y… ¿cómo va tu vida amorosa, amigo mio?
– Pues como la Coca-Cola.
– ¡Como la Coca-Cola! y ¿y eso cómo es?
– Pues primero Normal, después Light y ahora Zero.
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– ¿Sabías que Beethoven dedicó su quinta sinfonía a su padre?
– ¿Cómo lo sabes?
– Fíjate en el comienzo: “Pa-ra pa-pá…”
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