El presidente de la compañía entra a su limousina y ve que han contratado a un chofer nuevo.
– ¡Bienvenido a la compañía! -le dice, – ¿cómo se llama usted?
– Carlos, señor.
Muy serio, el ejecutivo insiste:
– Yo no acostumbro a llamar a mis empleados por el nombre de pila, sino por el apellido, ¿cuál es su nombre completo?
– Me llamo Carlos Cielo Querido.
– Bueno… vamos al aeropuerto, Carlos…
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—¿Nivel de ruso?
—Excelentovsky.
—No sabe nada, ¿verdad?
—Exactovsky.
—¡LÁRGUESE DE AQUÍ!
—Hasta luegovsky.
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– ¿Qué os ha dicho el médico?
– Pues que me quedan 8 meses de vida
– ¿En serio? ¿Pero qué tienes?
– Yo nada, pero mi mujer está embarazada
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Una joven le presentó su último novio a su papá, y éste conversó largamente con el chico.
Cuando el chico se va de la casa le dice el padre a su hija:
– Es un excelente muchacho, hija. Merece una buena mujer. Te recomiendo que te cases con él antes de que la encuentre…
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– ¿Sabe? soy vidente, y por 10 euros le digo el futuro.
– ¿10 euros? OK.
– Yo seré vidente, tú serás vidente, él será vidente…
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Un loco llega a la oficina del manicomio a quejarse:
– Buenas, vengo porque mi compañero de cuarto no me deja dormir.
– ¿Por qué?- le pregunta el secretario.
– Él tiene complejo de motocicleta.
– ¿Y qué es lo que le molesta? ¿El ruido que hace?
– No, lo que me molesta es el humo.
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– ¡Camarero! ¡Hay un mosca en sopa!
– No es UN mosca, es UNA mosca.
– ¡Caray, qué vista tener usted!
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En Lepe sólo hay dos personas que se dedican a la mudanza y son hermanos. Un día iba uno de ellos con un armario muy grande a hombros y uno del pueblo le dice:
– Pero, ¿no te ayuda tu hermano?
– Sí, mi hermano está dentro sujetando las perchas.
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– Soy bidente.
– ¿Puedes ver el futuro?
– No, sólo tengo dos dientes
– ¿Eres idiota?
– No, soy un conejo
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Entra un hombre al jardín de su amigo y ve un letrero que pone: “cuidado con el perro”.
Y de pronto ve a un perro chiquitín, chiquitín. Se dirige hacia el amigo y le dice:
– ¿Pero, para qué pones ese cartel si el perro es tan pequeño que no puede casi ni abrir la boca?
– Sí – le dice- pero no sabes la cantidad de veces que me lo han pisado.
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