ESPORTS / J. M. POLO
“En los deportes como el fútbol, por ejemplo, puedes tener miedo a perder un penalti, pero no hay gestión del riesgo porque sabes que si lo fallas no vas a morir”. Miguel Lozano
Buenos días Miguel, ¿Cómo estás?
Muy bien, buenos días.
Lo primero que me gustaría que nos comentases es como son estas dos modalidades, que eres subcampeón.
Hay tres modalidades de profundidad, que son todas autopropulsadas, es decir, que competimos con la única fuerza de nuestro cuerpo y autopropulsados con una mono aleta o tirando del cabo sin aletas o solamente con los brazos y las piernas. Entonces, en estas disciplinas de tirar del cabo y de utilizar únicamente los brazos y las piernas he sido subcampeón del mundo.
En tu página web comentas que solamente doce personas han llegado a la luna pero solamente seis han llegado a una profundidad de 122 metros, y tú eres una de ellas.
Es una declaración de intenciones al final, para poner en énfasis el desconocimiento sobre el deporte, sobre esta disciplina, sobre el mar (en muchos casos) y, bueno, un poco realzar también el esfuerzo de los deportes minoritarios, dónde la gente entrena de forma amateur o muy profesionalizada en algunos casos, pero no tiene la repercusión que deberían tener.
Pero me gustaría que me hablaras de esos 122 metros, porque para mí es algo que no tiene explicación. Entonces, ¿Cómo se hace esto?
El ser humano somos una especie mamífera terrestre, pero con antepasados acuáticos y tenemos, por tanto, una serie de de condiciones para poder aguantar la respiración durante mucho tiempo. Una ballena puede ir a 2000, un delfín a 700 y el ser humano ha bajado hasta 250 metros (con lastre, eso sí). Lo que pasa que necesitamos conocimiento fisiológico, pues la medicina hiperbárica es fundamental para entender que le pasa a nuestro cuerpo, necesitamos técnica para poder aprender a respirar correctamente e inducir a la relajación, a bajar el ritmo cardiaco, y luego, también, necesitamos protocolos de seguridad.
Tienes 14 récords oficiales, ¿verdad? Pero el recordad mundial, en profundidad, ¿se encuentra en 130 metros?
125 en inmersión libre y 130 aleteando.
¿Pretendes superar el reto mundial?
Bueno, he hecho tres intentos de record del mundo en mi carrera (2012, 2016 y 2018) y en las tres ocasiones perdí el conocimiento. Llegué abajo, conseguí la máxima profundidad, pero en los últimos metros de ascenso (por los cambios de presión) perdí el conocimiento. No es fácil, pues es un momento muy delicado y de mucha presión, pero podríamos decir que me encuentro entre esas personas con capacidad para lograr este record mundial.
Luego hablaremos de las sensaciones bajo el mar, pero me gustaría ahora poner énfasis a la necesidad de un buen estiramiento y de una buena flexibilidad tanto diafragmática como intercostal, como pulmonar incluso. ¿Cómo se trabaja esto?
Como dices, la gente se cree que la apnea es una capacidad pulmonar únicamente, incluso cuando te ven algo se piensan que tienes más aguante, pero no es así realmente. En realidad, lo importante es tener mucha flexibilidad diafragmática e intercostal para conseguir una buena flexibilidad pulmonar. Nosotros trabajamos, como la fisioterapia respiratoria trabaja la flexibilidad, nosotros le damos mucha más presión con ejercicios específicos en los que llenamos, carpamos a mucha presión y hacemos estiramientos concretos para poder mejorar la flexibilidad, tanto en expiración y, sobretodo, en exhalación.
Pero sí que es verdad que el tamaño tiene algo que ver, ¿verdad?
Bueno, es relativo porque normalmente somos proporcionales. Yo mido 1,95 y tengo 10 litros de capacidad pulmonar, pero también tengo más volumen y más peso que una persona con menos altura. Lo importante es tener una buena relación y realizar un buen entreno para tener esta flexibilidad que estábamos comentando.
Ya que pones tanto énfasis en esto, comentarte que hay neumólogos que afirman y recomiendan a las personas asmáticas practicar apnea.
Sí, yo de pequeño era asmático y siempre he trabajado la apnea como herramienta a nivel terapéutico y de salud. Hemos trabajado con enfermos de enfermedad pulmonar crónica, por ejemplo, trabajando la presión y la flexibilidad, con el fin que aumente la saturación de oxígeno en sangre. Practicar la apnea de manera profesional no es saludable, seguramente, para una persona con poca capacidad pulmonar o con asma, pero de manera amateur es realmente aconsejable.
Pasando al tema emocional que comentabas antes, es un factor esencial en la apnea ¿verdad?
Sí, al final tiene una connotación a priori que hace que la gente lo asocie a algo negativo, pues dejar de tener respiración es incompatible con la vida, lo que pasa que somos animales que estamos adaptados para aguantar la respiración y lo hacemos de forma innata. Nuestro instinto de supervivencia nos dice que no debemos evitar aguantar la respiración, pero el conocimiento y la técnica hacen que esto deje de tener connotaciones negativas.
¿Pero tienes un entreno específico, entiendo, de esto?
Yo soy defensor que la mejor manera de practicar la parte mental es practicar muchas veces el deporte, es decir, practicar mucha apnea te hace adaptar mentalmente a esa superficie. Como en cualquier deporte, pues si tú tienes inseguridades por tu falta de entrenamiento, tu rendimiento se reduce porque estás inseguro. Luego se puede complementar, evidentemente, con muchas técnicas de relajación y meditación, pero eso es como complementario al entrenamiento específico.
¿Y lo haces?
Yo sí, tengo muy asociado la apnea con el entrenamiento en mar y es un entorno que me gusta y me relaja. Si tengo momentos en que no tengo acceso al mar sí que trabajo la otra parte (meditación, estiramientos, relajación…).
Y, aparte de esto, ¿tienes alguna rutina específica antes de entrar al mar?
Bueno, por la mañana suele hacer estiramientos en ayunas y luego me pongo una música clásica habitual para ir al mar. No hago demasiada rutina, sino los calentamientos específicos que hago cada vez que entro al agua. Si son entrenamientos de baja profundidad la demanda es menos exigente a nivel mental, y cuando es de mucha profundidad, pues intento estar más centrado en visualizar las etapas del buceo.
Ahora que mencionas esto del calentamiento, ¿cómo entrenas tú la apnea?
Va variando según la época del año. No es lo mismo cuando estás en la fase de progresión (que es cuando ya buscamos la máxima y cada día vamos aumentando la profundidad en dos tres metros hasta llegar al pico), pero previo a eso hacemos mucho entrenamiento en seco (flexibilidad, fuerza en gimnasio, etcétera). Una vez ya estamos en fase de mar sí que es más específico, con una fase de aclimatación (como harían los alpinistas) de dos-tres meses.
¿De cuantas horas hablamos?
Depende un poco el tiempo y la fase en que me encuentre, pero si estoy entrenando en mar, dos o tres horas en mar y luego una hora aproximadamente de ejercicios en seco.
¿Entiendo que siempre has trabajado en mar y no en piscina?
He entrenado en piscina, porque nos viene bien para mejorar y dar volumen, ya que el mar tiene adaptaciones fisiológicas muy agresivas y, de alguna manera, la piscina nos ayuda a relajarnos para luego acceder al mar para trabajar en él. Pero no, nunca he competido en apnea estática de piscina.
¿Cómo definirías la sensación de ahogo?
Es muy diferente a las sensaciones que la gente conoce y asocia el ahogo. No estamos hablando en apnea tenemos ese pánico por la lucha por la vida, ya que nosotros tenemos ganas de respirar controlada. Hemos entrenado esa sensación durante años y conocemos todas las fases, aunque es cierto que es muy incómodo y hay que gestionarlo mediante mucho entrenamiento y adaptación mental.
¿Entiendo que alguna vez has tenido miedo no?
Sí, los miedos yo creo que son necesarios porque te ayudan a entender la situación en la que estás. Siempre nos ha aportado mucho la psicología deportiva, que nos ha ayudado a controlar esta parte. Creo que el miedo es algo innato en nuestro instinto de supervivencia. En los deportes como el fútbol, por ejemplo, puedes tener miedo a perder un penalti, pero no hay gestión del riesgo porque sabes que si lo fallas no vas a morir.
Muchas gracias por tus palabras. A mí, como bailarín, me ha parecido realmente interesante poder conocer de tu mano la importancia de la flexibilidad.
Gracias a ti Josema. Seguramente vosotros trabajáis mucho más otro tipo de flexibilidad, pero es cierto que cualquier flexibilidad es importante para destacar.
Podéis ver la entrevista completa en el siguiente vídeo:
J. M. Polo.