ESPORTS / J. M. POLO
“Mi sueño cuando era pequeña era ganar un mundial, y cuando lo conseguí comencé a luchar por ganar una medalla en los Juegos Olímpicos”. Silvia Mas.
Buenas tardes Silvia, ¿cómo estás?
Bien, muy bien, buenas tardes.
Te iniciaste en este deporte con solamente ocho años. Entiendo que fue a causa de que tu madre también se dedicaba a esto y tu padre fue entrenador deportivo pero, realmente, ¿querías practicar este deporte?
Bueno, la verdad es lo que dices tú. Mis padres siempre se han dedicado a este mundo y realmente nunca he tenido mucha opción. Mi madre había ganado dos mundiales y mi padre era entrenador en los Juegos Olímpicos. Pero sí que es verdad que una vez inicias ves tantas cosas, tanto mundo y tantos valores, que me terminé enganchando. Y, claro, al final ha día de hoy lo hago porque me gusta.
¿Qué valores te inculcaron tus padres?
Son dos personas que siempre han sido muy disciplinadas. Siempre nos han dicho (a mí y mis hermanos) que debemos ser muy disciplinados con los estudios, con el deporte, con ayudar a los demás, hacer cosas de equipo, etcétera. Entonces, yo creo que eso es lo que encontraron con la vela, además de no depender de nadie e intentar ser lo más autónomos posible.
Es importante remarcar que tu madre fue de las primeras mujeres en tener ese reconocimiento a nivel español.
Sí, fue la segunda mujer en la historia que ha conseguido el campeonato de España absoluto. A mí la verdad que me siento orgullosa, porque además de ser mi madre ha sido mi entrenadora hasta los quince años.
¿Cómo se llevaba?
La verdad que, como todo, tiene la parte buena y la parte mala. La parte buena es que, al final, siempre sabía hasta que punto podía empujarme y llegar hasta mi máximo. La otra parte, no tan buena, es que está contigo en todas las competiciones, y cuando uno es pequeño y es quizás más travieso que quiere hacer otras cosas, pues ahí estaba mi madre que me marcaba.
¿Hasta qué punto es importante esta presión deportiva?
Yo creo que el tema de que tengas mucha presión y, sobre todo, que te ayuden a aprender a gestionarla, es algo muy positivo. Y ya no solo de cara al deporte, sino en todos los ámbitos de la vida (a nivel escolar, en la universidad, en el trabajo, en el día a día…). Al final, el llevarte tanto al límite en el deporte es poder gestionar mucho mejor los problemas.
Es cierto que ya cuando estabas en categoría juvenil conseguiste un reconocimiento internacional bastante importante, pues conseguiste medallas de oro. Pero… ¿cómo lo llevaste esto? Porque entiendo que siendo tan pequeña y trabajar a nivel mundial es algo muy complicado.
Al final todo el mundo tiene un sueño, que es ser campeón del mundo, y yo creo que al final conseguirlo realmente es extraordinario. Al final todo se mide tanto para solo un objetivo que… En aquel entonces, mi único objetivo era ganar un mundial y ahora el objetivo es ganar una medalla en los juegos.
Ahora que mencionas todo esto, ¿cómo es tu día a día?
Bueno, pues la verdad que el día a día es bastante completo. Un día normal, digamos, me levanto por la mañana, hablamos con el entrenador de lo que vamos a hacer durante el entreno de ese día para poder centrarnos en las cosas a mejorar, luego vamos a entrenar (en el agua y en gimnasio). Luego hay muchas horas de dedicación al barco, porque va siempre al límite y cualquier detalle es fundamental. Luego está también el trabajo de la parte mental con la psicóloga, tanto a nivel individual como con mi compañera (Patricia Cantero) y el entrenador.
Pero, ¿de cuantas horas hablamos, diariamente?
Hombre, no sé, te diría que más de diez horas seguro. Al final es un non-stop.
Le dedicas todo el día.
Sí, exactamente. Incluso cuando toca comer estás hablando del entreno. Mi único tiempo libre es cuando me voy a dormir, si es que no sueño con navegar…
¿Cómo te compaginas con tu compañera?
Para mí eso es lo más importante y, a la vez, de las cosas más bonitas que he visto en este deporte, porque al final estás las 24 horas con esa persona y, si lo trasladas a la vida cuotidiana, sería como tu pareja. Al final, no puedes dejar que por ningún impulso o cualquier cosa que tú tengas en tu cabeza se vea afectada tu compañera.
Es muy bonito lo que dices, pero trabajáis con muchísima presión. ¿Me podías explicar alguna anécdota de algún momento que hayáis explotado?
Sí. Yo tengo que decir la verdad, y la verdad es que tengo la suerte que Patricia es una chica muy fácil de convivir. Cualquier momento tenso, antes nos callamos y nadie dice nada. Aunque, puedo contarte que una vez estábamos en Japón y ella venía de una lesión de pierna. Llevábamos un mes paradas y ella realmente lo estaba pasando mal, porque estaba lesionada y por mí. Yo también estaba en una situación mala porque veía que teníamos el mundial y no estábamos en nuestro máximo. Me acuerdo que a la que volvimos a navegar yo quería ir al 100%, pero ella volvía de una lesión y no podía dar su 100%, y al final tuvimos una discusión. Después de esto, las dos calladas y yo recuerdo de llegar a tierra e ir corriendo a hablar con la psicóloga y explicarla la situación.
Ahora que hablas de esto, me gustaría destacar la actual pandemia. ¿Cómo fue vuestro entreno?
Pasamos la mitad de la pandemia en un centro de alto rendimiento en Santander, encerradas quince personas. Desde ahí no podíamos salir al agua, obviamente. El día era nuestro día libre, pero igualmente teníamos que trabajar, porque estábamos todos allí y no podíamos salir.
A mí, a nivel deportivo, el confinamiento (obviamente quitando toda la parte sanitaria y humana, porque no está siendo un buen momento para nadie), me fue muy bien, porque en el centro estábamos muy bien y trabajamos mucho, además de hacer piña.
Al final, el equipo español se unió un montón, porque piensa que nosotros estamos repartidos por diferentes ciudades.
Como deportista olímpica, tiene que ser un golpe muy duro que te levantes un día y te digan que no puedes ir a los Juegos Olímpicos.
Sí, pero es lo que es. Para mí fue un golpe muy duro, como para cualquier deportista, pero imagínate también a la otra gente que realmente lo está pasando mal. Al final, tengo mucha suerte que esta pandemia no me haya afectado a nivel personal.
Cambiando un poco de tema, ¿cuáles crees que son las claves del éxito?
Trabajar mucho, rodearte del mejor equipo posible y de todo tipo de personas (porque siempre hay alguien que puede aportarte cosas diferentes) e intentar aprender al máximo de cada una de ellas. Es muy importante también ser muy constante y no parar.
¿A nivel económico es muy difícil vivir de la vela?
Para vivir tienes que estar muchos años en la élite. Yo creo que si estas arriba en el top, sí que puedes vivir de la vela.
Silvia, muchísimas gracias por tus palabras. Te deseo mucha suerte en todas tus próximas competiciones y a tope en los Juegos Olímpicos.
Muchas gracias a ti.
Podéis ver la entrevista completa en el siguiente enlace:
J. M. Polo.
